El THC, la principal molécula psicoactiva del cannabis, se busca principalmente por sus efectos primarios, como la sensación de bienestar, la euforia y la estimulación sensorial.
Pero consumirla también puede tener efectos secundarios, algunos de ellos indeseables, y es fundamental conocerlos si se quiere consumir de forma responsable. Te lo explicamos todo.
Los principales efectos secundarios del consumo de THC
A diferencia de los efectos primarios, que resultan de la interacción del THC con los receptores CB1 localizados en zonas específicas del cerebro, los efectos secundarios se producen cuando el THC activa los receptores CB1/CB2 fuera de las zonas "primarias". Esta sobrecarga puede deberse a un consumo excesivo, una baja tolerancia, una mayor sensibilidad o la interacción con otras sustancias.
Los efectos secundarios del consumo de THC pueden dividirse en 3 categorías principales, como se explica a continuación.
Efectos cognitivos y psicológicos
- Disminución de la atención y la concentración
- Trastornos de la memoria a corto plazo
- Confusión temporal
- Episodios de ansiedad, incluso de pánico.
Efectos físicos
- Boca seca
- Enrojecimiento de los ojos
- Cansancio o somnolencia repentinos
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Trastornos de la coordinación motora
- Disminución de la libido.
Efectos sobre el comportamiento
- Aislamiento temporal o retraimiento social
- Dificultad para seguir una conversación o interactuar con normalidad.
- Cambios de humor.
Estas reacciones varían de una persona a otra, dependiendo de la dosis, el método de consumo, ciertos factores individuales como la edad y el nivel de tolerancia, y también de su estado emocional en ese momento.
Efectos secundarios del consumo crónico de THC
El consumo regular de THC puede provocar ciertos problemas cognitivos a largo plazo, como :
- Reducción de la memoria a largo plazo
- Dificultad para organizar pensamientos o tomar decisiones
- Menor motivación
- Cociente intelectual más bajo (sobre todo si el consumo comenzó en la adolescencia)
- Dependencia psicológica.
Si fumas THC, también debes tener en cuenta que la inhalación regular del humo también puede repercutir en los pulmones y provocar inflamación bronquial o asma.
Vulnerabilidad a los efectos secundarios del THC: factores de riesgo
No todo el mundo reacciona de la misma manera al THC. Según estudios epidemiológicos, tu sensibilidad a los efectos de esta molécula puede variar en función de tu edad, tu salud mental y tu situación individual.
Adolescentes y jóvenes adultos
Hasta los 25 años, el cerebro sigue desarrollándose. Antes de esa edad, el consumo de THC puede afectar a la memoria, la concentración y la toma de decisiones. El consumo regular antes de los 25 años también puede provocar un descenso duradero del cociente intelectual.
Personas que sufren trastornos psiquiátricos latentes
El consumo de THC por estas personas puede acentuar o incluso revelar ciertos trastornos (ansiedad, episodios psicóticos, trastorno bipolar, etc.).
Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia
El THC puede atravesar la placenta y la leche materna, con posibles efectos sobre el desarrollo del sistema nervioso y las habilidades motoras del feto.
Si perteneces a uno de los tres grupos anteriores, debes tener especial cuidado al tomar THC.
¿Cómo se puede limitar el riesgo de efectos secundarios al tomar THC?
Aunque las reacciones al THC varían de una persona a otra, puedes limitar el riesgo de efectos secundarios indeseables siguiendo estas buenas prácticas.
Empieza con dosis bajas y observa cómo reacciona tu cuerpo para identificar tu umbral de tolerancia. Evita también mezclarlo con otras sustancias, como alcohol, medicamentos y drogas.
Nunca lo tomes antes de conducir o cuando necesites concentrarte. Y recuerda mantenerte bien hidratado y comer adecuadamente antes de tomar THC. Por último, escucha a tu cuerpo y mantente dentro de tus propios límites.
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