Cómo se fabrica el hachís

Cómo se fabrica el hachís

El hachís, o concentrado de cáñamo, existe desde hace mucho tiempo. Aunque ahora existen métodos técnicos avanzados, en algunos países se siguen utilizando métodos tradicionales. Acompáñenos en un breve recorrido por los distintos métodos utilizados para fabricar hachís.

Hachís: ¿de qué estamos hablando?

Vamos a hablar de los métodos de fabricación profesionales, pero antes sería una buena idea explicar qué es el hachís. Para asegurarnos de que sabes de qué estamos hablando.

El hachís es uno de los concentrados del cáñamo. También se le llama hachís. Procede de la planta del cáñamo, como las flores del CBD, pero es una resina. La resina se obtiene de los tricomas de la superficie de las flores de la planta. Los tricomas están altamente concentrados en cannabinoides y terpenos.

Visualmente, el hachís parece un bloque pequeño, denso y compacto. Su textura puede variar en suavidad y desmenuzabilidad (dependiendo de su origen o del método de fabricación). El color va del marrón claro al oscuro, y el hachís puede ser incluso verde o dorado.

El hachís es, en efecto, un concentrado procesado. Se considera más rico en compuestos activos que las flores de CBD crudas. Es más probable que lo busquen usuarios experimentados, por sus potentes aromas, efectos potencialmente más fuertes y texturas únicas.

 

Fabricación ancestral y tradicional

La historia del hachís hunde sus raíces en los conocimientos ancestrales de países como Líbano, Marruecos y Afganistán. La fabricación actual de hachís en estas regiones es fiel a las técnicas tradicionales que se han transmitido cuidadosamente de generación en generación. La técnica consiste en gestos sencillos y muy precisos.

Para empezar, las flores de cáñamo se cosechan y se secan, y después se tamizan finamente. Así se elimina la materia vegetal restante de los tricomas. El resultado es el "kief".

Después hay que comprimir el kief, a mano o con prensas, en bloques sólidos. Esto corresponde al hachís que compramos. La calidad de las flores, la presión y el calor influyen en la textura, el aroma y el color del resultado final.

 

Hachís con agua helada

Existe otro método utilizado por los profesionales, que utiliza agua y hielo. Es lo que se conoce como extracción con agua y hielo, o Ice-o-lator, o Bubble Hash .

Este método es en realidad una técnica de separación mecánica, que produce una resina pura, rica en cannabinoides y sin disolventes. Se lleva a cabo en laboratorios especializados.

El proceso implica bajas temperaturas, mientras los movimientos separan los tricomas del resto de la planta. De hecho, el agua helada facilita el desprendimiento de los tricomas, debilitados por la temperatura.

El proceso se basa en un principio sencillo: la congelación del agua debilita los tricomas, lo que facilita su desprendimiento de las flores. A continuación, la resina se filtra y se seca, al aire libre o mediante deshumidificadores. El resultado es una resina limpia y de gran calidad.

 

Extracción con CO2 o disolventes

Otro método de fabricación profesional es la extracción con CO2 supercrítico. Algunas empresas optan por este método más tecnológico, que se lleva a cabo en el laboratorio o al menos en un entorno industrial. También puede realizarse con disolventes (butano, hexano, etanol).

Para la extracción con CO2, debe utilizarse un sistema de extracción de alta presión, con control de temperatura. De este modo se separan los tricomas del resto de la planta. Este proceso altamente técnico tiene la ventaja de ser preciso y limpio. La composición del producto concentrado está más controlada. A continuación, el concentrado puede convertirse en cera, crumble, etc., o transformarse en resina compacta.

Este tipo de extracción requiere equipos caros y especializados y una infraestructura importante.

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